Diagnóstico y tratamiento de los trastornos de conducta infantil.
En los últimos tiempos el diagnóstico de Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad es frecuente.
A la consulta del psicólogo es habitual que lleguen niños diagnosticados de esta forma y acompañados de sus padres preocupados.
Muchas veces esta preocupación se basa en el pronóstico de cronicidad de la afección .
En la perspectiva de medicación para toda la vida que se les ha indicado.
En España se usa habitualmente un medicamento llamado Rubifen o Concerta.
Quienes han elaborado este diagnóstico lo catalogan como un síndrome conductual con bases neurológicas y con un alto componente genético.
De allí que el tratamiento sea fundamentalmente farmacológico. Contando a veces con métodos psicológicos que buscan reducir las conductas disruptivas del niño.
Necesidad de la individualización de las causas.
La complejidad de la psicología infantil , sin embargo, nos obliga a ser cautelosos con este tipo de tratamiento. A no olvidar la importancia de los procesos subjetivos del ser humano.
Un niño que está inquieto o que no puede concentrarse en la clase o que actúa de forma impulsiva, manifiesta conductas que observadas de modo superficial pueden llevar a un diagnóstico de trastorno por déficit de Atención con Hiperactividad
Sin embargo es necesario poder determinar los motivos de tales conductas que pueden deberse a diversas causas.
Los niños sufren estados emocionales diversos y se encuentran muy expuestos a los conflictos producidos por su medio familiar y educativo.
Por lo tanto antes de que los niños sean medicados a edades muy tempranas es de fundamental importancia localizar las causas reales de sus padecimientos y angustias.
Es aquí donde resulta imprescindible el análisis de la situación personal y familiar del paciente para un correcto diganóstico del trastorno de la conducta que se manifiesta.
Y una vez delimitadas estas causas poder ofrecerles el tratamiento psicoterapéutico más adecuado a cada caso.
Daniel Cena
Ecoute Barccelona